La narración oral y escénica es representada por declamadores, cuenteros, decimeros e improvisadores de versos y piquería que han enriquecido el acontecer literario, y dinamizan la memoria histórica y tradiciones en la ciudad de Sincelejo.

El Festival Enerino de las Artes es un evento anual que propone una mirada a esta expresión. Cada enero convoca narradores de la ciudad y del departamento, y expone las expresiones tradicionales y contemporáneas de esta manifestación.

La medicina tradicional en Sincelejo es cúmulo de prácticas y saberes usados tradicionalmente para la prevención y cura de enfermedades o dolencias relacionada con el cuerpo y sus procesos biológicos.

Los conocimientos y prácticas alrededor de la medicina tradicional nacen de los conocimientos ancestrales de las comunidades Zenú, indígenas del territorio sucreño; igualmente, surge del conocimiento de la riqueza biológica de éste.

En Sincelejo, encontramos portadores y portadoras de la medicina tradicional que viven en la ciudad, tanto en el territorio urbano como rural.

“A principio del siglo XIX, las sabanas de Sucre fueron, por posición geográfica y política, receptores de todo tipo de migraciones, que trajeron consigo innumerables saberes. Gran cantidad de familias afrodescendientes venidas de Cartagena, de la zona insular de Bolívar, de María la baja, de San Onofre y de Palenque, se establecieron en las sabanas, juntándose y mezclándose con familias locales, dando como resultado un acervo de saberes relacionados con la medicina tradicional de gran magnitud. La fama de estos médicos tradicionales es reconocida por todo el caribe, así como por diferentes regiones del país. Sus experiencias y valores siempre emancipatorios (Arboleda, 2011), les permitieron establecerse, aislarse para instalarse con sus normas y terminar de construir un legado que aún pervive en nuestras comunidades rurales, en el uso de las hojas de matarratón para curar el mal de ojo, en las pócimas y contras, para curar las mordeduras de culebra y otros animales ponzoñosos, en los secretos y aseguranzas para burlar la muerte. Todo ese acervo de saberes, todo ese reservorio de conocimientos, venido de otros mundos y de todos los confines de la tierra, estuvo transitando en forma de hombres y de mujeres por nuestro territorio, ayudándoles a resistir, a ser autónomos, libres de vivir en sus patios y de morir en sus hamacas”.Maira Sierra, Las Llanadas, 2022.