Ovejas es un municipio con múltiples capacidades y oportunidades para generar una importante economía desde y para el sector cultural. Existen oficios tradicionales que reúnen actores en una cadena productiva que puede ser fortalecida mediante la investigación científica, el acompañamiento técnico y el fomento institucional. Ejemplo de ello es la cocina tradicional. Esta manifestación liga el campo, la agricultura y al gremio de campesinos y campesinas con el movimiento económico del casco urbano y con el turismo, mediante la economía familiar y circular.

Otra importante producción que se está rescatando en el municipio de Ovejas es la práctica artesanal y medicinal derivada del totumo. Al igual que la yuca y el ajonjolí, el totumo es un producto heredado que cumple múltiples usos ancestrales. En el año 2021 se celebró el primer Festival del Totumo. Este producto también tiene una relación con la manifestación musical con la elaboración de la maraca, instrumento propio del folclor ovejero.

En relación con la medicina tradicional, el totumo también tiene gran importancia en la elaboración de jarabe. Se comercializan derivados de la planta, tales como el jarabe de totumo. Elida Zoila Narváez, más conocida como “Chole”, es una maestra emprendedora que elabora, este y otros productos derivados de la planta.

El ajonjolí es otro alimento que durante mucho tiempo tuvo una demanda externa. Tradicionalmente, se cultivaba en el municipio, era comercializado por fuera del territorio y no generaba mayor ingreso a las familias productoras. Sin embargo, el Festival Nacional del Ajonjolí, en el corregimiento de San Rafael, ha logrado empoderar a las familias productoras y ha animado a transformar el uso del ajonjolí en el territorio; los más comunes son el tostado y molido, con los que se elabora la pasta de ajonjolí. Además, el festival ha rescatado la bebida proveniente de este producto, conocida como horchata.

Históricamente, se tiene que el tabaco rubio ha sido un producto muy importante en el territorio. Actores de esta cadena de valor, como las dobladoras, tuvieron una significativa posición en la economía. Hoy en día, pese a que la industria del tabaco y el cigarrillo reemplazó la producción manual y artesanal, estas personas siguieron doblando y vendiendo tabaco en Ovejas como en otros municipios de los Montes de María.

Otro de los más importantes movimientos de la economía de la cultura se da en las manifestaciones artísticas. En Ovejas, la música y la danza están presentes en las festividades y todos los eventos organizados en el municipio. En efecto, Ovejas es reconocida por el Festival Nacional de Gaitas, un evento masivo que genera grandes beneficios económicos a la comunidad artística como a la comunidad ovejera en general.

La fabricación de instrumentos en madera y en cuero son fuente de reconocimiento e ingreso para miembros de la comunidad ovejera, en especial por la excelente calidad con la cual es reconocida a nivel nacional. La producción de estos instrumentos se conserva desde el linaje familiar.

Por otro lado, las prácticas artesanales asociadas al barro son un activo cultural de Ovejas. La elaboración de estas piezas está relacionada con la historia arqueológica del municipio, debido a la existencia de grandes tesoros ancestrales y guacas escondidas con riquezas arqueológicas; lo que ha creado un reconocimiento territorial e impulsado a que muchas personas de los corregimientos produzcan réplicas en barro para su comercialización.

El patrimonio natural de este municipio montemariano, que es el territorio que ha engendrado el mundo cultural descrito, tiene en el Bosque Seco Tropical también un importante activo. Dentro de los procesos institucionales adelantados en el territorio ha tomado mucha importancia el turismo de naturaleza, debido a que en el área rural se encuentran arroyos y ojos de agua así como gran diversidad de flora y fauna.